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viernes, 8 de abril de 2011

Capitulo 19


La enfermedad de mi madre que cada vez avanzaba a paso furioso, ya tenia el cancer erraizado por todo su cuerpo y ya no habia vuelta atras, mas de mil veces pense que mientras yo vivia en Los Angeles con mis problemas sin solucion, mis padres se daban la buena vida sin mi, error. Siempre me imagine que ellos tenian la culpa de mi ida de casa, otro error. Y obviamente que sin mi ellos eran mas felices, tercer error en una serie de errores.

Todas las noches lloraba al ver a mi madre en ese estado, hasta llegue a pensar si se podia cambiar, cambiarme a mi por ella, darle mi vida, pero esas cosas no pasan. Saben que es llorar por tres meses seguidos?, saben que es ver a tu familia haciendo preparativos para lo inesperado?. Estaba totalmente destruida por dentro y obviamente demacrada por fuera, habia rebajado unos cuantos kilos y mi piel estaba tan palida como la de un vampiro. Michael se habia quedado conmigo durante esos largos tres meses, mis padres y mis hermanos lo habia tomado como uno mas de la familia, esos meses transcurrieron lento, en parte era bueno porque mi tiempo con el era simplemente magico, en el pueblo en donde vivia podiamos salir sin disfrazes, sin preocupacion por las multitudes, todo era muy tranquilo. Michael constantemente se comunicaba con su familia para decirles que el estaba bien y que desde lejos aun seguia trabajando y en realida si lo era, compro un teclado y escribia sus canciones la mayor parte del tiempo, una que otra era dedicada a Elizabeth y otras a mi.

Michael le dio un giro de 360° a mi vida, todo cambio desde el momento en que lo vi aquel dia despues del casi arroyamiento de Danko, sus ojos creaban un mundo distinto para mi, su piel al roce con la mia era electrificante, sus rizos ya estaban mas largos, me habia prometido hacerse un cambio de look, su voz era dulce y firme al mismo tiempo, en realidad el era mi ken hecho humano aunque yo no me consideraba una barbie.

Un 25 de mayo de 1984, me despierta por la mañana una caricia de un perfecto angel en mi mejilla, era como despertar en el paraiso y al tocar el suelo con la planta del pie era regresar a la triste realidad.

- Despierta dormilona.- Me susurro a mi oido, acto seguido beso mi cuello, mis mejillas hasta que sus labios se estamparon contra los mios.
- Cinco minutos mas!.- Suplique envolviendome mas en las cobijas.
- No no, vamos arriba! hoy es un lindo dia.- Dijo besandome nuevamente.
-
- Si no te levantas de esa cama, te hare cosquillas y te arrepentiras.- Contesto, acercando su rostro un poco mas hasta que quedamos nariz con nariz, saque una de mis manos de la cobija y la pose en su cuello para atreaerlo un poco mas. Sus labios y los mios eran completamente adictos uno del otro, Michael me besaba con sutileza y ultimamente con cierto toque de deseo, eran besos humedos, jugozos pero a la vez tiernos y con ese toque dulce que el solo sabia colocar.
- Atrevete.- Le amenaze, otro error.

Trate de safarme de sus brazos y sali corriendo hacia la puerta del baño de nuestra habitacion, esa maldita puerta me odiaba desde el momento en que compramos esa casa ya que nunca abria en el momento necesario, Michael frente a mi me miraba tal cual toro a torero, una mirada netamente desafiante, yo segui forsejeando la puerta pero seguia sin tener logro alguno, ya era demasiado tarde cuando Michael comenzo a correr hacia mi con sus brazos abiertos para atraparme, en un abrir y cerrar de ojos ya me encontraba tirada en la cama con Michael sobre mi haciendome cosquillas, esos eran los unicos momentos en donde podia reir en toda una mañana, lo de mas era una depresion absoluta y una monotonia continua.

- Bastaaa!.- Le dije entre risas a Michael, el se detuvo y se tumbo a mi lado.
- Creo que te volvi a ganar.- Dijo haciendo gestos de grandeza.
- Haz ganado la batalla pero no la guerra.- Lo mire desafiante y el me sonrio.
- Bueno cuando hagamos la guerra de cosquillas tambien te ganare.

Nos quedamos alli por un rato largo, aproximadamente como una hora, yo me recoste en su pecho y el envolvio mi cuerpo con sus perfectos brazos de angel, acaricio mi cabello dandole besos provocando en mi unos chispazos que erizaban mi piel, hasta el latir de su corazon era sumamente perfecto y tranquilizante, era imposible no quedarse dormida abrazando a Michael.

- No te duermas, hoy hay muchas cosas que hacer.- Dijo separando nuestros cuerpos y levantandome de la cama.
- Que vamos hacer hoy? Yo tengo que ir al hospital y hacer mi guardia, hoy me toca cuidar a mi madre lo recuerdas?.- Le conteste con cara de pocos amigos.
- No señorita, me dieron ordenes explicitas de que no te dejara ir al hospital, por consecuente pasaras todo el dia conmigo.- No comprendi muy bien lo que me estaba diciendo, que parte de la historia me perdi, porque no me dejarian ir al hospital?.
- Porque no me dejan ir a ver a mi madre?.- Pregunte algo extrañada.
- Maggie, mira como estas! Esa depresion constante te esta enfermando, tus padres y mas que todo tu madre me dijeron que hoy te relajaras y que pasaras el dia conmigo, tan malo es?.- Contesto Michael, tomandome por la cadera me atrajo hacia el, sus labios se posaron en mi frente y delicada mente bajaron hasta los mios para que se cumpliera uno de los besos mas dulces que jamas habia recibido en mi vida.
- Y besandome trartaras de convenserme de que me vaya contigo?.- Pose mis brazos en su cuello y mis manos jugaban codiciosas por su rizado cabello.
- Eso creo.- Contesto y me volvio a besar.
- Esta bien acepto.
- Genial!
- Jaja creo que la junta con Elizabeth y con George te esta afectando un poco
- Si eso creo, jaja ahora dale ve a cambiarte mientras yo te preparo un rico desayuno..- Beso mi frente y me dejo sola en la habitacion para que yo me pudiera cambiar.

Me mire al espejo y de verdad es que parecia un zombie, tome un baño express, me vesti con un jean que llegaba hasta mis rodillas, una franela azul y unas zapatillas del mismo color que combinaban perfectamente, maquille un poco mis ojeras y deje mi cabello suelto.

Baje rapidamente las escaleras hasta que llegue a la cocina y no encontre a Michael, por mi espalda alguien me abrazo, obviamente era el, su olor tan dulce y peculiar era como mi propia marca de heroina, su respiracion recorrio mi cuello acompañado de ligeros besos que podian hacer que me desmayara en un segundo, pero mis rodillas eran fuertes asi que aguante.

-
- Si me caigo sera tu culpa
- No seas boba ya llegamos, puedes abrir los ojos.

Me quede boquiabierta, en un instante Michael habia decorado toda la sala de mi casa con velas, en el centro coloco lo que seria nuestro desayuno, unos hot cakes que se veian demasiado provocativos, el apetito que habia perdido en meses lo habia ganado en segundos. Michael tomo mi mano y me sento como todo un caballero en un extremo de la mesa y el se sento del otro lado.
En realidad Michael sabia cocinar y dejenme decirles que muy bien. Si me vuelves a besar, creo que quedare inconciente por mucho tiempo.- Dije, me di media vuelta para encontrarme con su dulce mirada. Cierra los ojos.- Me ordeno, como un titere lo hise, el me condujo hacia lo que me imagine que era, la sala de mi casa.
- Quien te enseño a cocinar asi de bien?.- Le pregunte despues que terminamos de comer y llevamos los trastes al lavaplatos.
- Supongamos que cuando eres una super estrella como yo, tembien tienes que aprender tus cosas.- Contesto
- Ya en serio dime quien te enseño super estrella? - Mi mama me enseño, pero shh es un secreto.- Dijo guiñandome un ojo.
- Pues deberias enseñarme a cocinar
- Jaja en serio no sabes?
- No, creeme que hasta el agua se me quema.- Michael se carcajeo durisimo como siempre, su risa era contagiosa demasiado diria yo.
- Jaja en serio?
- Crees que juego con esto? Dale enseñame a cocinar!.- Suplique
- Lo hare, pero ahorita no, que te parece si nos vamos?
- Ummm, buena idea!

Limpiamos todo el desorden que habia hecho Michael al cocinar y salimos de la casa, habiamos decidido caminar hasta la estacion del bus y tomar el primero que pasara a ver a donde nos llevaria.

domingo, 3 de abril de 2011

Capitulo 18


No todo en esta vida es a perder o ha ganar simplemente tenemos que apostar sin miedo, el que no se arriesga simplemente no se equivoca y obviamente jamas aprendera de sus errores. Yo a mi corta edad arriesgue y poco a poco se puede decir que fui ganando, hasta el dia de hoy.

En realidad me costo mucho ganar, absolutamente nada es facil en este mundo, tienes que poner tu mayor sacrificio y dedicacion para poder salir adelante, muchas personas como yo lo han hecho, hemos apostado y ganado y miren como estamos, no puedo decir que soy multimillonaria porque seria mentir, pero vivo bien y ya lo saben, mi pequeña casa que al lado de la de Michael es un cuchitril pero bueh.. Tambien se apuesta y se gana en el amor.

Todos esperan encontrar el amor de su vida o el amor verdadero, lo que no saben es que eso no existe... Lo que enrealidad existe son las barreras internas que nos formamos para llegar a el, entonces nuestra tarea es eliminarlas todas que no quede ni una y en ese momento sabremos si somos capaces de amar correctamente. Yo rompi todas esas barreras cuando conoci a Michael, el hace que todo en mi vida sea perfecto a pesar de la distancia, con una llamada llena mis dias de luz, su voz hace que vuele entre nubes de suave algodon, las mariposas en mi estomago se forman todas y vuelan dentro de mi causandome una sensacion placentera, y cuando siento eso se que aprendi amar..

En cuanto a la salud de mi madre, cada vez estaba peor, las recaidas habian sido un poco mas fuertes y ya habiamos pasado de una enfermera en casa, a una cama clinica, masajes para las articulaciones que los hacia yo, hasta que decidimos internarla en un hospital y esperar.. simplemente esperar.. Mi padre estaba simplemente destrozado al igual que todos nosotros, ver a nuestra madre tan debil era algo sumamente doloroso. El 12 de Febrero de 1984, mi madre tuvo una de las recaidas mas fuertes, el cancer se la estaba llevando cada vez mas y aunque ella era una mujer fuerte y no se daba por vencida ya no habia vuelta atras, todo paso en un abrir y cerrar de ojos. Esa misma noche desde la clinica llame a Michael a su casa, necesitaba hablar con alguien que no fuera de mi entorno familiar, necesitaba un abrazo de el y que mejor que escuchar el sonido dulce de su voz para calmarme.

- Hola?.- Contesto somnoliento, habia olvidado el cambio de horario
- Hola Michael, es Maggie.
- Maggie! como estas?.- Contesto sobresaltado, esto logro sacarme una sonrisa
- No muy bien, perdona si te he despertado.
- Tranquila pequeña, sabes que para ti tengo todo el tiempo del mundo, dime que te pasa?
- Es mi madre..- Hise una pausa para aliviar el enorme nudo en mi garganta que sostenia mis palabras.- Esta muy grave, ya nos dicen que solo son semanas, dias o quizas horas..
- Lo siento mucho linda, no debe ser facil, tienes que pensar que tu madre estara mucho mejor, alomejor son solo recaidas, sabes como es el cancer, no es facil sobrellevarlo.- Dijo alentandome.
- Lo se y no es nada sencillo, todo se me ha hecho cuadritos, temo que ya no despierte.- Dije con mi rostro envuelto en lagrimas.
- No Maggie, no pienses eso.
- Es la verdad, Michael tengo mucho miedo..
- No temas, yo voy para alla dime en donde esta.- Contesto como todo un superheroe.
- The Ohio State University Medical Center.- Dije, limpiando mis lagrimas
- Bien, pero ve al aeropuerto a eso de las 3pm de la tarde a esa hora sera mi llegada alla..
- Y tu trabajo?.- Pregunte
- No te preocupes por eso, tu estas primero y me necesitas asi que voy saliendo para Ohio.
- Michael, gracias
- No me lo agradezcas, ademas es como una excusa para verte, no sabes cuanto te extraño.- Dijo en susurros.
- Yo tambien te extraño
- Pequeña me tengo que ir a preparar maletas, nos vemos pronto..- Dijo despidiendose.

Aun en mi subconciente no entendia lo que habia sucedido, Michael iba a venir para verme y darme apoyo y yo pense que solo era un sueño, me pellizque el brazo mas de 10 veces y obviamente esas diez veces dolieron, osea que si estaba pasando todo. Camine por los pasillos de la clinica sin pensar en absolutamente nada, ni en Michael, mi mente iba vacia sumergida en lo mas parecido a un callejon sin salida. Llegue a la habitacion de mi madre, entre en puntillas no quise despertarla, verla dormir era en parte complaciente, ya que era el unico momento en que los dolores no se apoderaban de su cuerpo.

-  A donde fuistes?.- Me pregunto al escuchar el cerrar de la puerta.
- Hice una llamada telefonica, sigue durmiendo mama.- Conteste acercandome a su cama.
- Lo llamaste?.- Me pregunto sonriente sabiendo que habia hablado con Michael.
- Si y vendra para aca a visitarte.- Le dije guiñando un ojo en señal de complicidad, ella como una de mis manos y se la llevo a su pecho.
- Hija pero estoy muy fea para que Michael Jackson me vea asi!
- No te preocupes por eso, ademas eres hermosa y papa te lo repite todo los dias
- Si pero tu padre no es una superestrella! jaja
- Jaja, bueno en eso si tienes razon, pero tranquila mama, veras que Michael es como uno mas del monton, es un hombre normal, ahora sigue durmiendo si?
- Ok esta bien!.- Me acerque para besar su frente, ella hiso una mueca de dolor, que alomejor penso que no la vi..
- Te duele?
- Hasta el respirar Maggie..- Contesto cerrando los ojos y quedandose profundamente dormida, sabia que dormia porque las maquinas a su lado me lo seguian diciendo controlando cada de las pulsaciones de su debil corazon.

A la mañana siguente me despierta mi hermano John, quien me habia traido desayuno de la cafeteria del hospital, un pansito tostado con jamon y queso, un jugo de naranja y una taza de cafe bien cargado. Mi madre habia pasado un poco mejor la noche, la dosis de medicamentos la habian disminuido por su avanze, aun era poco pero algo es algo. Vi el reloj en mi muñeca y apuntaba a que eran las 7:47 de la mañana. Me despedi de mi madre y me encamine a casa, John se quedo un rato largo con ella. Al llegar a casa me encontre con Harry preparando el desayuno para Elizabeth y George, mi padre aun no despertaba, para el todo esto tambien era dificil.

- Buenos Dias tia Maggie.- Me saludo Elizabeth bajando las escaleras aun en pijama y con un osito de peluche entre los brazos.
- Buenos dias princesita. Como dormiste? - Conteste alzandola en mis brazos besandole la mejilla
- Bien, soñe con Michael Jackson.- Contesto sonriente, sin saber que Michael llegaria esa tarde, imagine que para ellos ver a su abuelita en ese estado necesitaban algo para despejarse..
- En serio? Sabes hoy quiero que pases el dia conmigo si?.- Le propuse, en su rostro de dibujo la sonrisa mas hermosa que jamas pude ver.
- Siiii!.- Contesto entusiasmada.- Y George?.- Pregunto cuando la deje de nuevo en el piso
- Sera una salida de chicas, solo tu y yo que te parece?
- Genial!.- Grito emocionada, corrio hacia los brazos de Harry contandole la idea de que solo saldriamos ella y yo.
- Bueno esta bien, puedes ir pero primero debes comer algo.- Le dijo mi hermano, el me miro y con una sonrisa note su aprobacion.

Subi hasta mi habitacion para darme una larga ducha, a pesar de todo no estaba agotada, me vesti lo mas comoda posible, no tenia la menor idea de a donde llevaria a Elizabeth, no conocia mucho de Ohio, pero ya algo me inventaria. A las 10am ya estabamos encaminadas a la ciudad, el dia juntas se nos paso volando, fuimos a discotiendas, centros comerciales, a un parque, paseamos por el zoo y obviamente como en toda salida de chicas fuimos de compras, el tiempo nos rindio para eso y mucho mas. Despues de nuestro almuerzo en Macdonlads tomamos un taxi al aeropuerto a eso de las 2.30pm, ella iba preguntando cada cinco minutos "Por que vamos al aeropuerto?" y obviamente le conteste "Vamos a recibir a un amigo", nunca le dije que era Michael Jackson, ademas nisiquiera el era mi amigo.. era mi amor verdadero.
Al entrar a aquel enorme aeropuerto comenze a buscar a Michael, camine por todos lados, Elizabeth estaba tan cansada como yo, asi que nos sentamos a tomar algo, a lo lejos divise a un hombre de tez morena, con unos enormes lentes, cabello rizado y alborotado, un bigote que obviamente se veia falso, camisa roja y pantalones de jean y unos tipicos mocasins negros.. Era el.

- Ven Elizabeth, mi amigo ya llego.- Dije tomo su bebida con una manito y la otra me la dio a mi. Dentro de mi el ejercito de mariposas andaban alborotadas, y por cada paso que daba mi corazon se aceleaba un poco mas.
- Tia es el?, es feo!.- Me dijo, claro con ese disfraz que tenia, lucia irreconocible.
- Elizabeth, no jusquez a un libro por su portada.- Le dije en un tono de complicidad, ella no me contesto nada solo se carcajeo bajito.

Los dias que habia pasado sin Michael quedaron en el olvido, ahora estabamos juntos de nuevo y se podia acabar el mundo y no me importaba el estaba aqui y con una de sus miradas todo era simplemente perfecto.

- Que tal el viaje?.- Le pregunte, aunque su mirada estaba tapada por esos enormes lentes sabia que sus ojos achocolatados estaban alli, mirandome fijamente.
- Un poco agotador.- Contesto con una voz gruesa, que me sorprendio he hice todo lo posible para aguantar las risas.
- Ella es Elizabeth, mi sobrina.- Le presente a mi sobrina a su idolo musical y ella ni cuenta se dio
- Hola pequeña, mi nombre es Michael, es un placer conocerte.- Dijo estrechando suavemente su mano
- Un placer Michael, por casualidad no conoces a Michael Jackson?.- Le pregunto inocentemente, Michael se carcajeo bajito y nego con la cabeza.
- Bien que les parece si nos vamos, aqui hay demasiada gente.- Dije ya que Michael estaba jugando a "Identidad Desconocida" lo mejor era salir rapido de alli antes de que lo descubrieran.

Tomamos un taxi que nos llevo a casa, para nuestra suerte estabamos solos, Harry dejo una nota en el refigerador que decia:

Maggie,

Nos hemos ido George y yo de pesca para pasar el rato, John esta con papa en la clinica, en el horno te deje hecho un pollo para que almuerzes si llegan antes, cuida bien a Elizabeth..

Nos vemos en la noche,

Harry.


Elizabeth subio a su habitacion, al parece mi "Amigo" no le habia caido muy bien, pensaba que era feo con ese bigote.

- Bien, en donde dejo mis cosas?.- Dijo con su voz suave y natural
- Ven sigueme.- Lo guie hasta mi habitacion, le di su espacio para que se cambiara y volviera a ser el Michael del cual me enamore.

Bajo en un abrir y cerrar de ojos, con el mismo jean, la misma camisa abierta en V, sus rizos seguian alborotados, pero sin lentes y obviamente si ese feo bigote. Yo me encontraba en la cocina preparandole una merienda a Elizabeth, cuando de pronto senti que me abrazaban los brazos mas calidos y dulces de todo el mundo, la respiracion de Michael recorria todo mi cuello provocando chispasos en mi piel..

- No sabes cuanto extrañe esto.- Me dijo al odio,
delicadamente gire y quedamos frente a frente, pose mis brazos por su cuello, nuestras miradas ardian de deseos de uno por el otro, nuestros labios se encontraron en un beso completamente apasionante, me deje llevar deliberadamente por el, mis manos jugaban deseosas por su cabello, Michael me comprimia mas contra el, suspiros salian de lo mas profundo de nuestro corazon que latia como si hubieramo corrido el maraton de nuestras propias vidas.
- Tambien te extrañe.- Conteste
- Creo que no le cai muy bien a tu sobrina.- Dijo sonriente, como siempre
- Jaja no te preocupes que dentro de poco le dara un infarto cuando te vea.. sin bigote.- Conteste, me acerque un poco mas y Michael me volvio a besar, un beso fugaz pero cargado de la misma dulzura de los demas.
- Jaja tan feo es?
- Bueno, si te soy honesta... Nunca mas te lo coloques!.- El se carcajeo durisimo, un risa tan contagiosa que hasta en Tokio se escuchaba.

Entre risas y besos Michael me ayudo a terminar la merienda de Elizabeth, no sabia sus dotes de chef, le hiso unas galletas de chocolate que quedaron divinas, el me sorprendia cada dia mas.. Por cada segundo que pasabamos juntos era recuperar aquellos dias que pasamos separados.

- Esperame en la sala mientras busco a Elizabeth.- Le ordene a Michael, el se fue a sentar en el sillon con la merienda preparada para darle una gran sorpresa a mi sobrina.
- Liz! ven la merienda esta lista!.- Mas rapido que un rayo, ella bajo las escaleras y se planto frente a mi-.
- Que me preparaste???.- Me pregunto entusiasmada.
- Ve y buscalo en la sala, espero que te guste.-

Ella salio corriendo a la sala, por un momento pense que no se habia dado cuenta claro, hasta que escuche el grito de fan alborotada en mi sobrina que apenas era una nina pequena. Ella corrio hasta donde estaba yo y me miro con esos ojitos llenos de lagrimas de emocion, no sabia que le gustaba tanto.

- Es MICHAEL JACKSON!!!.- Grito emocionada.. otra vez