Capitulo 10

Solte el mega bostezo para eludir la pregunta, las verdad que con solo ser la amiga de Michael me conformaba, no deseaba que nuestra amistad pasara al siguiente paso, aunque con ese beso en la cocina ese paso estaba mas que predicho.
- Creo que deberias dormir un rato-. Me propuso sonriente
- Exelente idea.- Conteste.
EL, me acompaño a mi habitacion, me espero afuera mientras me colocaba la pijama, con un "Heey!", el entro al cuarto, me arropo y se sento a mi lado, todo en completo silencio, solo bastaba con nuestras miradas y el palpitar de nuestro corazon para comunicarnos. Despues de un rato el comenzo a cantar.
-  Don't Need No Dreams When I'm By Your Side Every Moment Takes Me To Paradise.- Hiso una pausa y me miro de nuevo con sus ojos cafe que podia lograr que un ejercito de mariposas se movieran por todo mi cuerpo.
- Y esa cancion cual es?.- Pregunte tan despistada como siempre
- Darlin', Let Me Hold You Warm You In My Arms And Melt Your Fears AwayShow You All The Magic That A Perfect Love Can Make I Need You Night And Day.- No contesto mi pregunta, siguio cantando pero esta vez un poco mas bajito y cerca de mi, obviamente mi corazon estaba mas acelerado que nunca.
- Bueno ya, tengo sueño.- Dije corriendome hacia un lado, dandole la espalda, senti como el se acercaba mas a mi, su respiracion recorria mi cuello, de los nerevios cerre los ojos, no reconocia mi cuerpo cuando Michael estaba tan cerca de mi.
- So Baby, Be Mine (Baby You Gotta Be Mine).- Susurro a mi oido, mi cerebro ya habia olvidado quien era yo, con un beso en la mejilla se despidio, que paso? Pues mi corazon se detuvo y el ejercito de mariposas se multiplicaron, el salio de la habitacion y yo me quede paralizada en la cama como un maniqui, poco a poco me fui quedando dormida pero con una sola imagen en mi mente, La mirada de Michael.


A la mañana siguiente me levanto el sonido agudo de mi despertador, camine como una zombie hacia el baño, tome una ducha de unos aproximados 15 minutos, me vesti con mi feo uniforme azul, antes de abrir la puerta de mi habitacion, un olor de tostadas lleno mis pulmones haciendo que mi estomago rugiera de hambre. Abri la puerta, y como todo un ken estaba parado delante de mi Michael, vestido con unos pantalones rojos, una camisa blanca abierta en V, sus rizos que caian delicadamente en su frente y unos enormes lentes.
- Buenos dias Bella durmiente.- Me saludo sonriente, que mejor que comenzar el dia viendo la sonrisa mas hermosa del mundo.
- Buenos dias ET.- Le conteste graciosa
- Vas al trabajo hoy?
- Si, no puedo faltar mas de dos dias
- Bueno, entonces haremos todo lo que tenia planeado para esta mañana esta tarde?.- Me pregunto, si el estaba triste porque no pasariamos la mañana juntos, yo estaba peor porque pasaria la mañana masajeando a viejos.
- Esta bien, me parece una buena idea.- Conteste.- Hiciste tostadas?
- Jaja si, dale vamos a comer antes de que se enfrien.- Tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos, solo para dar tres pasos para llegar a la cocina, pero ese simple gesto habia enrojecido mis mejillas.


Desayunamos y el me llevo al trabajo, asi pasaron los dias, eramos dos buenos amigos, creo que era la amistad mas duradera que habia tenido, la valoraba y amaba estar cerca de Michael, riendonos y haciendonos bromas mutamentes, asi tambien los dias se habian convertido en meses, los mejores meses de mi vida, nunca pense que seria tan feliz por conocer a un hombre que casi mataba a mi perro, ayude a Michael en alguna de sus deciciones, estube con el en otras peleas de su padre, casi siempre ibamos despues de mi trabajo a mirar las nuebes en la playa y luego ir al mercado, Michael amaba ir al marecado no sabia que estaba haciendo solo tomaba cosas por todos los pasillos y observaba a las personas, a veces iba con difraz, ah... y tengo que agregar que acepto hacer la gira con sus hermanos, solo con una condicion.. Que yo lo acompañara.


La madrugada el 27 de enero de 1984, a eso de las 4am me recibo una llamada, pero no cualquier llamada, era Michael, nunca me habia llamdo a tal hora y mucho menos sollozando.
- Hola?.- Conteste aun dormida
- Maggie? Siento mucho despertarte, soy Michael
- Mike? Que paso?
- Estoy muy asustado, algo malo va a pasar, se que fue una mala idea haber aceptado ese contrato con Pepsi, tengo mucho miedo.- Dijo sollozando, sin exagerar sentia como las lagrimas de terrot bajanban por su perfecta mejilla, el deseo de abrazarlo me consumio al instante.
- No pasa nada, esta todo bien Michael, no hay nada que temer.- Trate de calmarlo pero no lo logre, su llanto aumento. Era algo tan extraño escucharlo llorar, normalmente ese era mi papel y el me consolaba cantando o algo asi.
- Tengo miedo.- Susurro
- No temas, en donde estas?.- Le pregunte, obviamente mi intencion era acompañarlo hasta el fin del mundo si era posible.
- Estoy en mi casa, puedes venir?
- Si ya salgo para alla
- Eniviare a Freddy por ti, se que ha esta hora las calles son peligrosas.- Me parecio un gesto dulce de su parte, por la fluidez de su voz supuse que ya no estaba llorando
- Puedo pedirte otra cosa mas?.- Me pregunto
- Si claro
- Puedes quedarte conmigo hasta que termine la grabacion?.- Su voz se habia vuelto mas angelical que nunca
- Obvio que ire contigo.Ademas a quien no le gustaria ir a un estudio de grabacion y con semejante compañia como Michael Jackson?
- Gracias Maggie.- Contesto en otro susurro


A los 15 minutos despues de la llamada, Freddy llego a mi casa, habia preparado una maletita con lo que necesitaria, la subimos a la maleta y nos encaminamos a la casa de Michael. La luz tenue del sol saliente nos acompaño en la mitad del camino, estaba un poco asustada pero dispuesta a apoyar a Michael en lo que me necesitara, como siempre.
Entramos en la casa, y en una pijama azul de pantalon y franela me recibio Mike en la entrada. de la casa.
- Me alegra que hayas venido.- Tenia los ojos rojos, y una tristeza en su rostro que jamas olvidare, me asustaba verlo asi.
- No hay de que, sabes que siempre estar aqui.- Le dije, lo envolvi en mis brazos, nos quedamos juntos por un largo tiempo, claro hasta que el frio de la mañana no los permitio.
- Vamos adentro que te estas congelando.- Constesto sonriente, una de sus manos cruzo mi cadera, yo hice lo mismo con la de el y me acurruque en su pecho, caminamos juntos hacia una hatacion que no logre identificar.
- Espero que no te importe quedarte en mi cuarto.- Me dijo apenado, obviamente no me importaba, contal de estar con el.
- Jaja, no importa.- Le conteste, una sonrisa ilumino nuevamente su perfecto rostro.
-Disculpa el desorden.- Abrio la puerta y una perfecta habitacion de castillo quedo descubierta ante mis ojos.
- Jaja desorden? si todo esta organizado!.- Me queje mientras entraba, observe un libro tirado en el suelo, Michael lo recogio al instante y me miro.
- Viste, no estaba de todo organizado.- Se carcajeo, Michael se sento al borde de la cama, se cubrio su rostro con sus manos, y la sonrisa que me habia regalado hace poco segundos se habia borrado, dando le paso y camino libre a lagrimas. Me partio el alma verlo tan triste o mejor dicho con tanto miedo, en mi mente se receraba la imagen un niño con temor a la oscuridad. Di unos cuantos pasos y me arrodille frente a el, baje las manos de su rostro y limpie sus lagrimas.
- No temas, aqui estoy yo.- Le dije en un susurro
- Algo malo esta por suceder, lo siento aqui.- Tomo una de mis manos y la coloco en su pecho.- Aqui, siento un vacio, tengo miedo.- Sin pensarlo dos veces lo abraze, el callo de rodillas fente a mi, le di un beso en la frente y nos quedamos un rato en silencio. Una cancion se me vino a la mente, I'll Be There, y la comenze a tararear, cantaba lo poco que me acordaba.
- No cantas nada mal.- Dijo Michael secandose las lagrimas
- Jajaja, si claro eso lo dices para no hacerme sentir mal.- Conteste, ambos nos reimos
- Bueno que bien que me conoces.- Dijo, yo entendi la indirecta rapidamente, me serpare de el y me cruce de brazos.
- Jum! es que envidias tener esta voz!-
- Jajajaja, si claro Maggie- Se carcajeo mucho mas fuerte
- Asi es que me gusta verte, feliz
- Es que asi me pongo cuando tu estas cerca.- Me contesto, mis mejillas se enrojecieron como un tomate.
- Emmm.. creo de deberias dormir, te tienes que levantar temprano.- Le dije, lo empuje hacia la cama sin medir mi poca fuerza, el me tomo por los brazos y caimos los dos juntos, yo encima de el, nos sonreimos y de nuevo el ejercito de mariposas habia dominado mi cuerpo.