Capitulo 1

Era una soleada manana, el despertador a las 7:00 me indica que ha comenzado un nuevo dia, despierta como un zombi camino hacia el bano a lavarme la cara y los dientes, salgo de mi habitacion aun un poco dormida voy hacia la cocina y enciendo la radio para no sentirme sola en la casa, aunque tan sola no estaba tenia la compania de mi perro fiel, un pastor aleman de 11 meses. Me prepare una taza de cafe bien cargado para despertarme de un sueno muy placentero, desayune unas galletas, no me gustaba comer mucho, comia por sobrevivir no porque tuviera mucha hambre. Se hicieron las 7:45, hora a la cual sacaba a pasear a Danko mi perro, mientras me cambie la pijama por algo deportivo mi perro tomaba su respectivo desayuno, el me esperaba todos los dias con su cadena en la boca en la puerta de la casa.

Salimos y de verdad que el sol estaba radiante, no hacia calor pero tampoco hacia mucho frio, el clima estaba templado, vivia en un barrio comun y corriente, todos mis vecinos era amigables pero nunca hice mucha amistad con alguno, mi mejor amiga era mi madre y vivia a miles de kilometro de mi hogar, el paseo de Danko constaba de ir al parque y soltarle la correa y el caminaba a mi lado y unos 45 minutos de entrenamiento para el, todo iba en perfectas condiciones hasta que Danko se despisto un poco por un carro rojo que estaba pasando la calle, este lo observo detenidamente y antes de que yo volviera a captar su atencion mi perro habia corrido velozmente hacia el auto, el conductor era pesimo y eso me preocupo mas, corri yo detras de el gritando su nombre pero esto no causo efecto alguno. Mi perro se interpuso en el camino del auto y temi lo peor, el conductor pego los frenos dejando un chirrido por toda la calle un sonido completamente tenebroso.

- Dankooo!! nooo!!.- Grite aproximandome a la escena, lo primero que pense fue que mi perro habia sido arrollado por un bruto que no lo vio correr por todo el parque. Con lagrimas en los ojos camine hacia en donde estaria mi perro muerto o muy lastimado. El hombre del auto nisiquiera se tomo el lujo de bajarse del auto, esto hacia que mi rabia creciera, es que no me habia visto haciendole senas para que se detuviera
- Bruto! es que no viste que el perro estaba corriendo hacia tu auto!.- Grite de lado de la ventanilla del piloto, di un paso hacia el frente para observar el cadaver de mi perro.
Danko estaba agazapado como un leopardo frente al auto, miraba fijamente la placa, como si estuviera cazando algo, suspire aliviada ya que mi mejor amigo seguia con vida, le di una orden y este vino corriendo donde mi.

- Amigo! por favor no vuelvas hacer esto! eres un chico malo!.- Lo rete, mi perro me observo con sus ojos cafe claros que me daban paz en mis peores momentos, me arrodille y lo abraze.
- Ha sido suficiente paseo para ti hoy amigo..- Dije colocandole la correa y caminando hacia el lado opuesto del auto rojo, el inconciente conductor endendio su auto y siguio su camino.

Mi perro y yo caminamos las 3 cuadras que nos faltaban para llegar a nuestro hogar, en donde lo dejaria a el yo me ducharia y me hiria al trabajo, para mi mala suerte el mismo auto rojo que por poco arrolla a Danko, este acelero y se detuvo delante de mi para que no pudiera pasar la calle, me aterre pero gracias al entrenamiento de Danko este se sabia la senal de  "Ataca" por si bajaba un hombre extrano a hacerme dano, me arme de valor y mire fijamente a la persona que bajaria del auto.
No distingui bien su rostro pero era un hombre mas o menos alto de tez morena, cabellos perfectamente rizados, tenia puesto una chaqueta negra y jeans azules, para ocultar su mirada usaba unos enormes lentes.

- Hola, siento mucho lo del parque, no quise arrollar a tu perro, espero que me perdones.- Dijo dirigiendose a mi, su voz era suave y demasiado armoniosa, por un momento me parecio conocida.
- Y porque no te bajaste del auto? para la proxima esta pendiente de lo que pasa a tu alrededor.- Conteste con indeferencia.
- Lo siento, pero habia demasiadas personas
- Ah? Resulta que ahora eres alergico a las personas?.- Pregunte de mala manera, el desconocido se acerco a mi, Danko se paro firme a mi lado esperando alguna sena mia, yo con las manos le di la senal de que se sentara, no veia ningun peligro en este hombre, solo cuando estaba detras del volante.
-  No, no soy alergico a las personas.- Una se sus manos subio a su rostro y se saco los lentes, sus ojos eran de una profundidad admirable, era de color cafe oscuro, por un momento me costo reaccionar a semejante personalidad, me quede un poco dubitativa pero su rostro se me hacia familiar, este sonrio imagino por ver mi rostro sorprendido.
- E...Eres Mi..Michael Jackson?.- Tartamudee de una manera vergonzosa
- Si, el que viste y calza, ahora si me perdonaras?.- Contesto sonriendo, a mi perro casi lo arrolla uno de los mejores musicos del mundo, decir que era su fan era una gran mentira, pero si habia crecido con alguna de sus canciones.
- Ah.. emm... creo que si, pero ten mas cuidado
- Uff, me has sacado un gran peso de encima, de verdad lo siento mucho.- Se volvio a disculpar
- Ya no se disculpe mas Sr. Jackson.- Conteste educadamente
- Dime Michael, porfavor.- Me pidio, era completamente hermoso, una exelente personalidad, y una bellisima voz.
- De acuerdo, Michael.- Sonrei, el bajo la mirada hacia Danko y este le movio la cola.
- Que lindo es tu perro, como se llama?
- Danko.- Conteste
- Y su hermosa duena como se llama?.- Senti como mis mejillas se enrojecian, sonrei como la propia idiota de eso no me cabe la menor duda.
- Margaret, pero dime Maggie.- Dije, lo mire a los ojos y me perdi por completo.
- Un placer Maggie, que puedo hacer por mi falta de atencion?.- Me pregunto
- Amm, conducir mejor.- Observe mi reloj y apuntaba que eran las 9:00 am, se suponia que yo ya deberia estar en el trabajo..- Maldicion!.- Dije para mis adentros.
- Que pasa algo?
- Si, se me hace tarde para el trabajo, ha sido un placer conocerte Michael.- Dije despidiendome
- Espera un momento, estas lejos de tu casa?.-
- Umm si un poco, vivo a tres cuadras mas abajo.- Conteste
- Dejame darte un aventon.- Me propuso sonriendo, al instante solte una carcajada, me iba a dar un aventon el hombre que hace unos minutos no mata a mi perro.
- Jaja me lo dices en serio?
- Aunque te parezca gracioso, si es en serio no cometo dos errores un mismo dia.- Conesto, abrio la puerta del copiloto como todo un caballero
- Bueno esta bien.- Acepte, ademas era Michael Jackson! El abrio la puerta trasera donde subio Danko, el recorrido fue en completo silencio y no duro mas que unos 15 minutos, senale cual era mi hogar y Michael se estaciono frente a ella, era verdad lo que decia esta vez condujo prefectamente bien era eso o no habia perros corriendo detras de su auto. El bajo rapido para abrime la puerta igual a la de Danko.
- Gracias.- Le dije, nuestras miradas se encontraron por un segundo y el me sonrio de una manera tan hermosa que hiso temblar todo mi cuerpo.
- No hay de que, pero no quisiera parecer atrevido, me gustaria llevarte al trabajo es lo menos que puedo hacer.- Dijo, aun no podia creer que Michael Jackson me estaba hablando, mucho menos que por poco arrolla a mi perro y menos que me daria un aventon a mi casa, pensar que me podia llevar al trabajo eso ya era un sueno. Disimuladamente me pellizque el brazo para saber si aun seguia sonando, Michael era tan atento a cada movimiento que hacia que se dio cuenta.
- No te pellizques, no es un sueno, me dejaras que te lleve al trabajo?.- Volvio a preguntarme
- Bueno esta bien.- Acepte, abri la puerta de la casa y lo hice esperar en la sala mientras yo me daba una dicha rapida. Danko vigilaba mi puerta y Michael estaba sentado en uno de los muebles de mi casa, cosa que yo aun no creia.

Me vesti lo mas rapido que pude, deje mi cabello negro suelto, odiaba mi unifome ya que me hacia ver gordisima, sali de la habitacion y allo estaba Michael, ojeando una revista, este levanto la mirada y me sonrio.
- Eres medico?.- Pregunto por mi uniforme
- Amm no, soy fisioterapeuta.- Conteste.
- Oh! que oportuna sabes porque me duele por aqui en el cuello.- Dijo senalandose para el "El cuello" para mi su hombro izquierdo.
- Michael primero ese es tu hombro y segundo se me hace tarde.- Conteste
- Ups! es cierto, bien vamonos.- Salimos disparados, mi trabajo tambien quedaba cerca de mi casa, unos 10 minutos en el auto, ninguno de los dos dijo absolutamente nada, yo me seguia pellizcando para ver si en algun momento me despertaba.
- Michael es aca, gracias por el aventon.- Dije abriendo yo misma la puerta, pero el era tan veloz que en un abrir y cerrar de ojos ya estaba delante de mi.
- No hay de que, solo dime a que hora sales?.-
- Ahmm a las 4:30pm porque?.- Me puse tan nerviosa que comenze a sudar frio
- Bien a esa hora estare aqui para llevarte a casa, si?.- "Respira Maggie 1 2 3" me recorde a mi misma
- Emm, esta bien.- Logre contestar, el se acerco para despedirse besando una de mis rosadas mejillas, un hormigueo extrano recorrio todo mi cuerpo de una manera que se me erizo la piel.
- Adios.- Dijo separandose de mi, se monto en su auto y se marcho.
En todo el dia no deje de pensar en su hermosa mirada o en lo melodiosa que era su voz, fue uno de los dias mas raros del mundo, pero cambio mi vida por completo.
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